llave de bureta

Es una parte muy pequeña pero esencial del aparato de laboratorio que usamos para medir los líquidos con precisión en los laboratorios de ciencias de la escuela y la universidad. Por lo general, se asegura con una abrazadera de bureta (que la fija bien de modo que podamos comenzar a trabajar con el material químico). Una llave de paso tiene un orificio en el medio, por el que pasan los líquidos. Abrimos la llave de paso (girándola hacia arriba) y el líquido puede salir por la parte inferior. Lo contrario sucede cuando la cerramos, donde el líquido se corta instantáneamente. Esto es muy útil, ya que nos permitirá medir la cantidad perfecta de líquido para nuestros experimentos sin ningún derrame.

Existen muchos tipos de llaves de paso de bureta, pero cada una tiene sus pros y sus contras. Tomemos como ejemplo las llaves de paso de vidrio, que son extremadamente resistentes y pueden tener una vida útil prolongada si se las mantiene adecuadamente. Una desventaja es que pueden ser mucho más frágiles que las llaves de paso de plástico, por lo que si se las deja caer o se las tira sobre el banco de trabajo, pueden romperse. Por el contrario, las llaves de paso de plástico suelen ser más económicas y más livianas. Sin embargo, no son tan resistentes en comparación con las llaves de paso de vidrio y, por lo tanto, serán menos duraderas.