Una cánula intravenosa es un pequeño tubo de plástico que el médico inserta en la vena a través del cual administra medicamentos o líquidos. Este ingenioso tubito es una necesidad para quienes necesitan cuidados vitales que solo pueden brindarse dentro de las paredes de un hospital o una clínica. Tiene algunos factores clave que ayudan a su funcionamiento. Veamos las distintas partes de una cánula intravenosa y lo que hacen
Una cánula intravenosa consta de tres partes: aguja, catéter y conector. La parte afilada en el extremo de la cánula se llama aguja. Es extremadamente fina y puntiaguda, por lo que se desliza fácilmente a través de la piel hasta una vena. Luego, esta aguja se inserta en el catéter. Este catéter permanece en la vena una vez que se coloca la aguja. Este pequeño tubo ingresa en la vena y administra el medicamento o el líquido. El conector es la parte grande de plástico a la que conduce el catéter. Esto es fundamental porque es donde el médico aplica la cánula intravenosa que lleva el medicamento o el líquido en una bolsa a la sangre.
Los componentes de la cánula intravenosa tienen sus funciones específicas. La aguja es lo que permite al médico encontrar una vena. También es muy afilada, por lo que ayuda al médico a atravesar la piel. Cuando la aguja se introduce con éxito en una vena, moviéndola con su movimiento y balanceándola ligeramente de un lado a otro, simplemente saque este tubo de su interior deslizándolo hacia afuera y retirándolo justo al lado del tubo que permanece dentro directamente cuando se corta arbitrariamente (opcional). El catéter permite la observación, la infusión de medicamentos o líquidos a una vena. Permanece en su lugar hasta que el médico administra más medicamentos o líquidos si es necesario. El eje es la parte de la cánula de tornillo que se conecta a una bolsa que contiene medicamentos o líquidos y agrega fuerza, lo que ayuda a mantener todo junto.
Las cánulas intravenosas son de varios tamaños. Vienen en diferentes tamaños, algunas son grandes y otras son pequeñas. El médico puede elegir el mejor tamaño para lo que necesita esta persona. Si los pacientes necesitan flujos más grandes de líquidos o medicamentos rápidamente, entonces una cánula intravenosa de calibre 14 a 24 será adecuada para ellos si solo necesitan usar una pequeña cantidad de medicamento o líquido. Otra cosa es, ¿qué pasa con el calibre? Dice qué tamaño es su catéter. Calibre más grande = flujo de líquido más rápido útil en algunas situaciones El médico tiene en cuenta todas estas cosas y elige la opción que funcionará para un paciente específico.
Se pueden utilizar distintos tipos de materiales para fabricar cánulas intravenosas. Pueden ser de plástico o de metal. Este procedimiento se realiza con mayor frecuencia con cánulas intravenosas flexibles hechas de plástico, que son más rígidas que las de metal, que son más blandas y flexibles. También son hipoalergénicas, lo que significa que son adecuadas para más personas. Por otro lado, los catéteres intravenosos de metal son mucho mejores y prácticamente siempre deben usarse cuando el calibre de la aguja lo permita. También se recomiendan para transfusiones de sangre, porque pueden resistir el flujo de sangre con menor toxicidad.