Si alguien está recibiendo tratamiento en un hospital o clínica y necesita ayuda médica, los médicos y enfermeras pueden necesitar colocar una cánula intravenosa (otoscopio). Se trata de un tubo delgado que se inserta suavemente en la vena de la persona. Un catéter es una herramienta médica muy útil que permite la administración de medicamentos o líquidos directamente en el torrente sanguíneo de una persona. El tamaño de la cánula intravenosa es algo que no puedo enfatizar lo suficiente: debe ser preciso por muchas razones. No solo es más fácil para el paciente, sino que también garantiza que el medicamento actúe bien y comience a actuar en poco tiempo dentro de su cuerpo.
Comodidad: El tamaño de la cánula intravenosa es lo más importante para la comodidad del paciente. Si la cánula es demasiado pequeña, tardará más en insertarse o será más dolorosa durante la inserción. Esto puede provocar miedo o incomodidad en el paciente. Sin embargo, una cánula grande puede provocar molestias o hematomas y también puede dañar la piel alrededor del lugar donde se implanta. Si se utiliza una cánula pequeña, es posible que el medicamento o los líquidos no fluyan lo suficientemente rápido debido a esta velocidad lenta y, por lo tanto, se produzca un retraso en el tratamiento para el paciente. Por eso es importante seleccionar un tamaño que se ajuste bien tanto para la comodidad como para la eficacia del tratamiento.
Hay una serie de cosas que los médicos y enfermeras tienen en cuenta a la hora de elegir el tamaño adecuado de cánula intravenosa. Lo primero es que siempre piensan en la salud y el estado médico del paciente. También tienen en cuenta la edad del paciente, ya que los pacientes más jóvenes son diferentes de los mayores. El tamaño corporal del paciente también influye, las personas más grandes pueden tener venas más grandes. También tienen en cuenta para qué lo necesita el paciente. Otro aspecto muy importante es el tamaño real de las venas. Por tanto, para las venas grandes que se pueden localizar fácilmente, necesitará una cánula más grande y viceversa. FORMACIÓN DE EXPERTOS: Porque es importante que los trabajadores sanitarios elijan el tamaño correcto que se adapte a cada paciente, especialmente porque necesitan estar bien formados y tener experiencia.
Las cánulas intravenosas pequeñas se utilizan tanto en aplicaciones buenas como malas de tratamientos médicos. Las cánulas diminutas son mucho más cómodas para el paciente. Suelen dañar menos las venas, lo que es una gran ventaja. Para los pacientes con venas más pequeñas, también pueden ser más fáciles de usar cánulas. La única desventaja de usar cánulas diminutas es que es posible que no puedan administrar el medicamento tan rápidamente como se requiere. Pero las cánulas más grandes pueden administrar medicamentos o cargas de líquidos más rápidamente, lo que es fundamental en una emergencia. Sin embargo, puede aumentar el dolor o incluso provocar un problema con el lugar de colocación. Los médicos y las enfermeras están capacitados para usar las cánulas desde las más pequeñas hasta las más pequeñas, pero deben tenerlas en cuenta al momento de tomar la decisión de elegir una forma según cada individuo.
Teniendo en cuenta la vena específica que desea puncionar, elija una aguja que tenga un tercio o la mitad del tamaño de su diámetro (para que pueda descender fácilmente de esta manera);