Los conjuntos de tubos IV, donde IV significa intravenoso, lo que indica que se introduce directamente en una vena. Los conjuntos especiales consisten en tubos y conectores que permiten a los profesionales médicos regular la cantidad de líquido que se administra a un paciente. Agregó que estos dispositivos están diseñados para ser robustos y confiables, lo que significa que los pacientes reciben la dosis correcta de medicamento en el momento adecuado, una característica indispensable para su salud.
Por ejemplo, un médico o enfermero configura un conjunto de tubos IV y necesita mantener todo limpio y estéril las 24 horas del día. Esto es crucial porque evita las infecciones. Limpian el área donde se colocará el IV en el cuerpo del paciente para lograrlo. Se ponen guantes, para que la suciedad y los gérmenes no lleguen a nuestras manos. Después de preparar el conjunto de tubos IV, el personal puede manejar algo conocido como velocidad de flujo. Esto ayuda a ajustar la rapidez con la que los medicamentos o líquidos pueden entrar en una persona, asegurando el ajuste perfecto para ese individuo.
Los juegos de tubos IV no son universales; pueden ajustarse o adaptarse según las necesidades de cada paciente. En algunos casos, el paciente puede necesitar una alta dosis de medicamento en solo una hora, lo cual puede causar efectos secundarios incómodos o incluso peligrosos si se administra demasiado rápido. Dado que cada paciente es único, es crucial que exista flexibilidad.
Este conjunto de tubos también puede ayudar a prácticamente todos los numerosos problemas de salud. Por ejemplo, pueden usarse para donar sangre, administrar quimioterapia a pacientes con cáncer y reponer líquidos en un paciente deshidratado. Por eso, los tubos IV son indispensables para cualquier proveedor de atención médica que trabaje en un hospital o clínica. Son la forma en que los profesionales médicos brindan el mejor cuidado posible a sus pacientes.
El control de alta precisión y de bucle cerrado de la administración de medicamentos y líquidos requerida por los pacientes es una función principal proporcionada por los conjuntos de tubos IV. Los proveedores de atención médica monitorearán de cerca a los pacientes para asegurarse de que reciban las dosis correctas justo a la hora adecuada. Si el medicamento se administra demasiado rápido, podría causar efectos graves o adversos. Por otro lado, flujos demasiado lentos también pueden ser de poca (o ninguna) ayuda para el paciente, lo que puede convertirse en algo peligroso.
Características especiales están incorporadas en los conjuntos de tubos IV para garantizar la seguridad de los pacientes. Aún tienen filtros de aire y monitores de presión, por ejemplo. Estas características aseguran que el aire no entre en la corriente sanguínea del paciente (esto puede causar daño). También sirven como alarmas para informar al personal médico si el flujo de medicamento o líquido debía haber comenzado y no lo hizo, ya que pueden necesitar reiniciar ese medicamento inmediatamente.
Los conjuntos de tubos IV están diseñados con cuidado teniendo en cuenta a los doctores y enfermeras, para que sean lo más convenientes posible de usar. Como son pequeños y portátiles, este tipo de alarmas pueden ser fácilmente llevadas a otro paciente por el personal médico. Son fáciles de establecer y se pueden realizar rápidamente, lo cual es la razón por la que deberían ahorrarte tiempo en un hospital ocupado.